El petróleo frackinero o la fracturación petrolera o el subsuelo de la patria fracturado/a

 

Por Félix Herrero

Muchas mentiras se vienen diciendo acerca de esta no tan reciente técnica de explotación gasífera y petrolera. Los argentinos estamos llenos de mentiras destinadas a justificarla. Desde el vamos se debe conocer que el descubrimiento de la técnica fracturadora del subsuelo es de la década de los cuarenta en los Estados Unidos. Y que la existencia de gas natural y crudo «incrustado» en la roca madre, o sea el shale gas y shale oil en Argentina se conoce desde hace muchos años.

El abogado misionero que hace historia energética en el país corrobora que YPF descubrió lo que hoy se conoce como Vaca Muerta, cerca de 1981. Nos relata que leyendo la publicación técnica de YPF, Boletín de 1982, en un artículo se informa que en Neuquén existían hidrocarburos contenidos en la roca madre, que sin porosidad los tenían enclaustrados herméticamente.

Entonces es claro que la YPF pública y nacional lo descubrió en la Provincia del Neuquén, como consta en las publicaciones de la primera gestión petrolera estatal del mundo, y convertida en empresa en 1922. Esta gestión pública fue anterior como actividad estatal que la British Petroleum creada por el lord del Almirantazgo Wiston Churchill, en el Reino Unido durante la primera guerra del hemisferio norte (Europa y Rusia, y Estados Unidos) conocida como mundial.

Un sector del ambientalismo profesional pretende mostrar al fracking como un fenómeno actual, desprendido del fenómeno petrolero y su concepción imperialistas y colonialista, y de las guerras nacionales contra los grandes grupos petroleros (las siete hermanas actuantes hegemónicamente hasta 1973) y las grandes guerras, como las que provocaron en nuestra Nación latinoamericana (en 1931 la guerra del Chaco, y en 1941 la de Ecuador/Perú). Ignorar la dependencia petrolera, desconocer que el principal producto del petróleo son las guerras y  su principal efecto polutivo es prolongar la era de los combustibles fósiles (agregándose al uso del carbón como principal contaminador actual del mundo).

En realidad, la técnica no es nueva, nació en 1947 y su aplicación se generalizó a partir de 1949 como un recurso para mejorar y prolongar la vida de los pozos convencionales mediante la inyección de agua y arena con bombas de alta presión. La innovación consistió en que –dado el agotamiento o la declinación de los yacimientos tradicionales– la búsqueda de petróleo se orientó a los yacimientos no convencionales, de esquisto (shale). Hasta que los petroleros impusieran en Estados Unidos el sistema de subsidio a las petroleras (a través de la amortización acerada, ver el Capítulo IV de la Ley impositiva de EUA).

Entonces, la prolongación del período de la economía de los hidrocarburos (nacida en 1859 con la revolución industrial pero sobre todo en 1901 y 1916 con las revoluciones del automóvil y del transporte marítimo al sustituir el carbón por el fueloil) es la consecuencia principal del método de explotación frackinera. Esta prórroga indeseable para el mundo alcanza a los problemas internacionales, el mantenimiento de las guerras del petróleo, las secesiones y la dominación y guerras actuales del petróleo (Irak, Irán, Nigeria, Sudán, Chad, y otros países).  Por su parte, la prórroga del período de los combustibles fósiles provocará la intensidad del cambio climático universal: hace pocas semanas los organismos técnicos internacionales informaron que en el mundo se ha alcanzado la peligrosísima relación de 400 partículas por millón (ppm) en la atmósfera mundial, con el anuncio que en pocos años más de30 se llegarían a las 500 ppm, lo que convertiría al mundo en campo de una de las más grandes disminuciones demográficas de su historia.

Guerras, pérdidas de autonomías nacionales, cambio climático y calentamiento global son los efectos tremendos de la adopción de la ahora economía de la fractura del subsuelo, técnica como ya se dijo conocida desde hace casi 70 años.  Estas constataciones llevan a poner en evidencia a la otra mentira del frackinismo: la afirmación de que se trata de una práctica petrolera inocua o neutra. Claro que la relación que crea exige una acción emancipada que la prohíba y una actividad en defensa del ambiente para que el mundo permita todavía la vivienda del hombre en este planeta.  Pero el imperialismo y cambio climático son los efectos que debemos realmente combatir: no lo hacen las petroleras que dominan a los Estados, que pagan y dirigen sus críticas a energías no contaminantes mientras prorrogan el estado de la economía de los combustibles fósiles.

Estas dos grandes construcciones se edifican en los cinco pilares de la destrucción: la contaminación local del subsuelo, las aguas subterráneas y superficiales, la atmósfera, la superficie haciendo, como en los Estados Unidos, una destrucción en que en casi la mitad del país por la acción frackinera en un queso gruyére más que un subsuelo sólido; la provocación de terremotos y movimientos subterráneos en lugar donde se practica el fracking pero que nunca se habían registrados fenómenos de seísmo; también la destrucción de actividades agrícolas, ganaderas, turísticas, comerciales en las zonas donde se practica el fracking; una economía de burbuja que no puede dejar de fracturar, porque la explotación fracking es de muy corto tiempo y exige que nuevas plataformas se realicen sin relación de continuidad; el establecimiento de una economía basada en el subsidio (economía que cuando no va dirigida a la actividad pequeña y media y a los sectores sociales vulnerables, como es el caso del fracking, construye un nuevo sistema de la corrupción) porque los costos de la explotación del fracking es más elevado que los beneficios.

Qué es el fracking

El fracking consiste en la extracción de petróleo crudo o gas natural encerrado dentro de rocas no porosas o arenas compactas (distinto al convencional que se nuclea en amplias yacimientos de arenas y piedras porosas). Su extracción, consiste en una ruptura de las pizarras por el método de explotación controlada, y luego para mantener abiertas las grietas producidas se introduce agua presionada conteniendo arenas especiales (o generadas por la industria de la cerámica) y productos químicos de alta potencialidad contaminante. La química produce alrededor de 350 productos para este fin, pero en cada operación (plataformas de 6 a 8 pozos) se hace uso de 3 ó 4.

 

Hasta ahora el método se llama hydrofracking, o sea fractura hídrica. Ahora se están probando nuevos productos que reemplaza el agua, ya sea por la crisis del agua o por la poca existencia en zonas donde existe la posibilidad de frackear pero el agua tiene poca presencia.  Y esta situación no es muy difícil que aparezca, dado que el fracking es por su presencia más democrático que el crudo y gas de extracción convencional. Existen alrededor de 60 países que el mundo poseen yacimientos hidrocarburíferos, pero son, según siempre el ministerio de energía (DOE) de Estados Unidos, alrededor de 100 países los que podrían realizar la extracción con fracking.

 

Esta situación hace que dentro de  los subsidios a las petroleras extractivas con el fracking, se pueden contar el proveerlas de agua en forma gratuita, como se prepara Neuquén con un sistema de acueductos dirigidos a las plataformas fracking, denominado el río azul.  Por otro lado, la sustitución del uso del agua permite eludir algunas leyes, como la francesa que prohíbe la fractura hídrica, pero permitirá la práctica fracturista sin el uso del agua. En ese país se reemplaza el uso del agua por el propano.

 

¿A cuánto metros se encuentra la pizarra frackeable? En ciertos informes se afirma rotundamente que se haya a 3.000 ó 4.000 metros, pero esto necesariamente no es así. El geofísico Santiago Benotti, del Movimiento por la recuperación del petróleo de Neuquén afirma que en ciertas zonas de Loma de la Lata, se lo encuentra entre 1.500 metros y aflorando en la superficie. Es obvio, a igual que el petróleo y gas extraído por métodos tradicionales o convencionales, que su cercanía con la superficie permite ahorrar gastos en la inversión en la exploración e, incluso, explotación.

 

Otra característica del fracking es sus pozos no son solamente verticales. Al encontrar la piedra madre donde se generaron los hidrocarburos, tienen una dirección horizontal. El pozo vertical básico se ramifica en 6 u ocho direcciones, de hasta cerca de mil metros: se crea la idea de pozos horizontales, lo que va en contra de toda lógica de las palabras

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Reservas dudosas de petrolero con extracción no convencional. El caso Vaca Muerta

Los informes de la EIA, optimistas en abril de 2011 pero no tanto el último del 11 de junio de 2013, terminan por decir que las reservas mundiales de gas por fracking alcanzan al 32 por ciento de las actuales reservas mientras que en el petróleo solamente son del 10 por ciento. También alteran sustancialmente el orden de las reservas (en realidad recursos) pasando China al primer lugar en vez de Estados Unidos, que baja a cuarto lugar en gas pero segundo en petróleo. A la Argentina se la ilusiona colocándola entre los cuatro primeros países del mundo.    Ningún trabajo sobre el fracking debe dejar de analizar la gran polémica existente sobre las mediciones. Polémica que está superando, en los medios especializados, a la de la propia conveniencia de explotar por fracking. A fuerza de perdonarnos por la larga cita de Les Echos, hemos querido transcribir este párrafo que clara y detalladamente la EIA estableces méritos, reservas y órdenes:

La polémica suscitada por estas estimaciones, proyecciones y esperanzas parece sin embargo bien prematuro. Porque hay que decirlo: el informe de la EIA de Estados Unidos se basa en la esquina de cálculos de la tabla. El Gabinete de Expertos ARI (Advanced Resources International), que trabajó para el EIA, sin duda pasó horas y horas para elaborar largos informes de geólogos en 137 cuencas en 41 países. Pero, al final, el método utilizado es una buena declaración del dedo mojado.

Estos analistas, inicialmente estimaron los volúmenes de hidrocarburos «en situ», contenido en la roca. «A primer cálculo realizado en función de permeabilidad y porosidad de la roca, su espesor y superficie de la cuenca sedimentaria«, explica Roland Vially, Geólogo en el IFP Energies Nouvelles. Relativamente precisas cuando se tratan de las cuencas conocidas (que es el caso de América del norte o de la cuenca de París), esta primera estimación es acrobática en la ausencia de perforaciones anteriores o transparentes, en  países como Rusia o China.

Sobre todo, los analistas aplican un Coeficiente de Recuperación críticamente estimado, como lo saben los que conocen de geología. «Este coeficiente varía bastante: va del doble a simple, o al final, tampoco», señala otro geólogo. Sin nuevos datos, simplemente analizando mejor la información disponible, la EIA ha dividido así por más de diez su estimación del potencial del sureste de la Francia. «Interesante juicio donde la superficie se ha dividido por casi cuatro y el Coeficiente de Recuperación se ha reducido considerablemente». La EIA considera finalmente que la roca llamada ´suciedad´ no contiene hidrocarburos«, dice Roland Vially. Sin duda que tiene el mérito de ser transparente y homogéneo en todo el mundo, la volumétrica en cuanto a EIA, de hecho, estima organizaciones a menudo muy superiores a la nacional. Así. el Instituto Geológico Polaco  evaluó las reservas de gas de esquisto del país en 1920 billones de metros cúbicos, muy por debajo de las cifras de la EIA, incluso después de la revisión (4200 billones de metros cúbicos). Cada método difiere en sus resultados. Los Geólogos tienen que usar enfoques más «micros», incorporando la heterogeneidad de los subsuelos, el número de pozos y su vida útil.

Difícil, sin embargo, el enfoque de la verdad sin nuevas perforaciones de exploración. «Que esta es la única manera para probar la capacidad de la roca si se fractura y produce hidrocarburos«, recuerda el geólogo. Pero no necesariamente para cerrar debates. Incluso en los Estados Unidos, donde cientos de miles de pozos ya han sido perforados, no todos los expertos están de acuerdo sobre el potencial de las cuencas explotadas. «Dos enfoques se enfrentan entre sí«, dice Roland Vially. El más optimista integra avances tecnológicos, lo que permitió multiplicar por más de tres pozos de productividad en cinco años. Por el contrario, algunos consideran que las empresas inician por explotar los yacimientos más fáciles de acceso, por lo que la tasa de recuperación caerá… «Otros factores, menos técnicos pero también cruciales, en última instancia tienen también una influencia directa sobre los potenciales nacionales: el costo de extracción, la aceptación por la opinión o la densidad de población. Las batallas numéricas están lejos de terminar.

El conservador diario parisino concluye en forma muy interesante que la EIA es la única fuente de estimación de reservas de gas de petróleo y pizarra de mundo. Esta organización ha revisado sus evaluaciones previas hacia abajo, por lo tanto cuestiona la fiabilidad de las cifras de circulación. Especialmente había dividido por más de diez su estimación del potencial del sureste de la Francia.

Las vulnerables estimaciones y estadísticas que da el EIA sobre el gas y petróleo shale se han visto comprobado cuando YPF tuvo que dejar de contabilizar como reservas las que el organismo estadounidense las asignaba en Vaca Muerta.  El diario El Cronista[1] publicó una información que dejó en figurillas a quienes desde Repsol y sus actuales seguidores en YPF venían contabilizando reservas no convencionales en Vaca Muerta.

«La poderosa apuesta de YPF no está dando los resultados anhelados». La empresa comprende que las cifras de la alquimia de oro tenían poco de comprobadas, por lo que dejó de ser computada por la compañía como reservorio. Dicho en criollo, hoy por hoy no existen reservas comprobadas en ese campo debido a que todavía no es proyecto económicamente “viable”. Ésa es una de las principales explicaciones de la caída que están registrando las reservas de hidrocarburos –y que prácticamente no están siendo reemplazadas– de la petrolera”.

Por esta razón veníamos alertando a los que quieren sin constancias de ningún tipo invertir en fracking en Vaca de los vivos, malgastando dinero tan necesario para salir de la crisis energética y darse cuenta que no hay gastos ni inversión en educación, salud, y seguridad de la gente.  

Ya desde 2011 había en Argentina sectores que limitaban la fidelidad de los estudios e informaciones de Estados Unidos. Así se podía leer que hacia 2011 los análisis se referían al estudio del DOE[2] de la EIA, preparado por la consultora Advanced Resources International Inc., Washington, abril 2011,donde entonces se estudiaron 48 cuencas sedimentarias en 32 países. «En algunos casos se trata de unidades de unidades que ya están en producción (extracción), aunque la mayoría de ellos solo corresponde a una evaluación teórica. En los capítulos correspondientes a la Argentina se trata las posibilidades de las cuencas neuquinas, Golfo San Jorge, Austral y Chacoparanaense. En todas ellas, parece bastante cuestionable la fidelidad de los datos primarios empleados. La magnitud total de las reservas de Shale Gas para nuestro país se estima en 774 TCF».

No se debe ignorar que las estadísticas de reservas tienen una amplitud histórica, debido muchos casos a intereses petroleros y de política internacional. Las empresas tienen la tendencia a aumentar sus reservas, así las asambleas aceptan los informes de los directores o presidentes de las firmas (recordar el caso de Shell y de Repsol aumentándolas). Por su parte, las empresas públicas (las doce que integran la Olade, tienen en algunos casos las tendencia también a aumentarlas o de disminuirlas según la situación que tienen sus empresas petroleras, cuando el organismo petrolero internacional pone cuotas de extracción depende de las reservas declaradas).

Pero como afirma Santiago Benotti, las reservas forma parte de la manipulación que en nuestro país hubo desde 1990, antes de privatizar (Certificación Gaffney and Cline…).  Fueron aumentadas inmediatamente en una especia de milagro argentino, porque en el término de dos años para recuperarlas tuvieron que incrementarlas en 36% en gas y más de 20% en crudos. Esto nunca se vio en ningún país que tuviera de u día para otro dicha caída (el valor de YPF con menores reservas se acercaban al precio de remante con que se privatizó), e inmediatamente se incrementaron para dar a entender al mundo que las privatizaciones fueron un éxito aún en el cortísimo plazo aumentando las reservas.

 

Hizo crisis en el 2005 cuando Repsol debió bajar las reservas drásticamente, aquí y en Bolivia. El retiro de las reservas de Vaca Muerta se debió con seguridad porque la SEC de los Estados Unidos no las aprobó, por no cumplir los requisitos técnicos mínimos, que ahora son más rigurosos después de los fraudes de Enron y de Shell.
Sus consecuencias: los 5 pilares de la destrucción

La construcción de la actual y más moderna torre de la destrucción agrede al ambiente, y no solo al local como parcialmente ven algunos observadores que no provienen de la industria del petróleo. La crisis ambiental local, el seísmo, el subsidismo de la economía, la burbuja de la exploración y las políticas mundiales imperiales y colonizadoras son los cinco pilares de la construcción de la construcción de la matriz fósil con su consecuente agresión de los ambientes nacionales y regionales y el establecimiento de una segunda etapa imperial del petróleo

  1. La crisis ambiental localizada

Donde se comienza con la instalación de la exploración y explotación de la fractura del petróleo y el gas se acude al uso de consecuencias graves en el ambiente aledaño.

No podría de ser de otro modo por una práctica (que abandonó las explosiones subterráneas) que utiliza elevados grados del bien más escaso (el agua dulce y potable) que alcanza a 30 millones de litros por plataformas de perforación, que no reutiliza ni el agua de formación y de desecho utilizado, que, en muchos casos, las petroleras ni siquiera hacen remediación para potabilizar a las aguas utilizadas. Es de bastante conocimiento que al agua (97 ó 98 por ciento de la combinación) se le introducen 3 o 4  productos químicos de los 350 que la industria química, emparentada con la petrolera, ha puesto a disposición de la fracturación hidráulica, como así algunas arenas especiales o productos de la industria de la cerámica.

Esta combinación química es altamente contaminante y provocadora de graves enfermedades, como el cáncer inclusive, y sirve como sostén de las grietas abiertas en la pizarra o esquistos de la roca madre, abiertas a través de explosiones que se provocan con gas RDK (kit de explosiones controladas). Son tan agresivos los químicos contaminantes, que las petroleras frackineras se oponen a darlas a conocer. El estado de Colorado tuvo que promulgar una ley por la cual no se puede utilizar el fracking si no se dan a conocer públicamente los químicos a utilizar. Con esta Ley la práctica en este estado norteamericano ha desalentados varios proyectos de hydraulic fracking.

En nuestro país ninguna frackinera (ni las empresas de servicios petroleros Schulemberger y Halliburton) ha dado a conocer dichas composiciones, reservándose el secreto de la contaminación en los principios del «secreto industrial frente a la competencia». Esta práctica del secreto no podrá ser mantenida en el tiempo, porque tarde o ´temprano como pasó en Estados Unidos con la industria del tabaco, por fin la corte suprema exigió la formulación del contenido de los cigarrillos y la publicación del nivel de  agresión a  la salud de las nicotinas.

 

Pero la contaminación local no se limita a los químicos que se introducen en el subsuelo: una vez lograda las grietas para que suelten las pequeñas formaciones que encierran al gas y petróleo, no todo el gas es extraído por las cañerías (pozo vertical y ramificaciones horizontales) sino que sin control se desprenden hacia la superficie, contaminando con gas metano la atmósfera: más dióxido de carbono a la atmósfera.

La contaminación de los químicos alcanza a las aguas subterráneas, que se hacen venenosas para el consumo humano, animal y destructivo de las siembras y foresta de la zona. La posibilidad de las actividades agrícolas, ganaderas y turísticas quedan eliminadas a favor de los hidrocarburos subsidiados por toda la población, incluso, obviamente, la que se queda sin agua potable y debe dejar de producir alimentos y servicios turísticos.

No terminan de comprobarse contaminaciones a por parte de oficinas públicas y universidades. En los últimos días de junio, nuevamente se comprueban graves en la formación Marcellus de Pensilvania y Nueva York. Es la agencia de noticias AFP/Terra la que informa que:

Un nuevo estudio revela la contaminación de pozos de agua potable cercanos a sitios de extracción de gas de esquisto en Estados Unidos, lo que podría reactivar el debate sobre el impacto ambiental de esta controvertida técnica.  Investigadores de la Universidad de Duke, de Carolina de Norte (este), analizaron muestras de agua de 141 pozos privados que proveen a casas ubicadas en la cuenca de gas de esquisto de Marcellus, en el noreste de Pensilvania y el sur del estado de Nueva York.

Las concentraciones de metano en el agua potable de las viviendas ubicadas a menos de un kilómetro de los sitios de perforación eran, en promedio, seis veces mayores a las del agua de las casas que se encontraban a más distancia, en tanto las concentraciones de etano eran 23 veces superiores.

La cantidad de metano sobrepasaba ampliamente, en la mayoría de estos pozos, los 10 miligramos por litro de agua, el máximo nivel aceptado por las autoridades sanitarias de Estados Unidos.
También se detectó propano en diez muestras de agua de los pozos de las casas ubicadas a menos de un kilómetro de los sitios de extracción.

«Los resultados sobre metano, etano y propano, así como nuevas indicaciones de rastros de isótopos de hidrocarburo y de helio, nos llevan a pensar que la extracción de gas de esquisto ha afectado las fuentes de agua potable de los hogares» más cercanos, dijo Robert Jackson, profesor de ciencias ambientales en la Universidad Duke y autor principal de este trabajo publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (PNAS) del 24 al 28 de junio.
Los datos sobre la contaminación etano y propano «son nuevos y difíciles de refutarlos.

«Otro estudio publicado en la revista PNAS (Ponencias de la Academia Nacional de Ciencias) refiere que el 82% de los más de 140 pozos que proveen de agua potable a la región de Marcellus Shale están contaminados con gases como metano, propano o etano. Se da la circunstancia de que estos pozos se encuentran cerca de explotaciones que obtienen el llamado gas de pizarra o esquisto mediante la de fracturación hidráulica, más conocida como fracking», dice también la agencia AFP. Dicho estudio que fuera dirigido por Robert Jackson, profesor de esa universidad, afirma que «la cantidad de metano sobrepasa considerablemente el máximo nivel aceptado por las autoridades sanitarias de Estados Unidos, ubicado en 10 miligramos por litro de agua. Respecto del propano, fue detectado en diez muestras de agua de los pozos de las casas ubicadas en el radio antes mencionado.»

El agujero Halliburton. Estados Unidos está a la cabeza de la práctica frackinera, pero también encabeza los problemas que provoca esta técnica de explotación petrogasífera.

En ese país se conoce como el Agujero Halliburton porque en 2005 el vicepresidente Cheney, de la empresa Halliburton (junto con Schlumberger son (buscar esto en información y agregar nota al pie) las más mayores petroleras de servicios del mundo) abrogó la norma que exigía los resguardos ambientales que el fracking provoca. Desde entonces, las limitaciones a la administración del medio ambiente (EPA) fueron notables en el campo del hydrofracking. No debemos olvidar que ambas empresas están también a la cabeza de las prácticas del fracking.  Para Ramos (ver nota 3) se debe estudiar el tema del fracking con profundidad, porque el problema es que hay mucha información oculta.

  1. Impedimento de actividades económicas y sociales localizadas

En nuestro país a las reacciones de las poblaciones se comenzaron a agregar las quejas de los productores. En el diario Río Negro de 4 de julio se pudo leer que los dueños de los campos de Neuquén se agrupan contra la explotación shale advirtiendo los riesgos de contaminación.

Formaron la Asociación de Propietarios Shale de la Cuenca Neuquina, nucleando a los propietarios afectados por la exploración y extracción de hidrocarburos no convencionales. El abogado en asuntos ambientales Juan Fittipaldi fue designado representante legal de la Asociación. Advirtió que «prioritaria mente debe ponerse atención en la administración y el consumo de los recursos hídricos, los productos químicos que se adicionan y la disposición final en pozos sumideros».

«Que es necesario peticionar a las autoridades pertinentes una mayor información, participación y consulta en el procedimiento ambiental y en la elaboración de los Estudios de Impacto Ambiental, que incluya la celebración de audiencias públicas ambientales. En la reunión de propietarios se destacó la presencia de las familias Tunas y Vela de amplia trayectoria ganadera en la zona de Añejo. Se trata de la zona que está al norte del río Neuquén».

  1. Los efectos sísmicos

Son numerosas las registraciones de apariciones de movimientos sísmicos y terremotos en zonas donde nunca se habían registrados, pero con las operaciones frackineras aparecieron: es clásico el caso de Lancanshire, en Inglaterra, donde en 2011 se registraron movimientos de 3,1 grados, 3,5 y 3,9 en la escala de Richter. Esta información ha circulado ampliamente en todo el mundo.

Pero recientemente, el 30 de junio un diario oficialista[3], es decir profracking, informaba que el 1 de junio en la ciudad turística de Blackpool, también en el noroeste de Inglaterra «la población se despertó sobresaltada por un temblor que si bien registró 1.7 grados en la escala de Mercalli y solo produjo pequeños daños materiales, fue la repetición inquietante de un fenómeno similar de 2.3 grados que había ocurrido en abril (2013), muy cerca den Pouolton-Le-Flyde. En la región se encontraba la empresa petrolera Cuadrilla Resources perforando en busca de petr{oleo mediante la tecnología del fracking. Urgido por organizaciones ambientalistas, el Servicio Geológico Británico (BGS) aconsejó suspender las operaciones hasta que una investigación determinara la posible influencia de la perforación en el origen del miniterremoto. Las operaciones de la compañía en el área cesaron sin fecha cierta de reinicio.»

Otro estudio[4], esta vez publicado por Geology informa del terremoto de magnitud 5.7 ocurrido en Oklahoma en noviembre de 2011, provocando heridas en dos personas, la destrucción de 14 casas y la ruptura de carreteras a causa de la explotación por fracking. Relata que el sismo se sintió en 17 Estados luego de dos registros de 5.0 grados cada uno y con varias réplicas.

  1. La burbuja petrolera: fracking al infinito porque no tiene duración

Francisco Ramos, Portavoz de Ecologístas en Acción para Asturias ‘Se está creando una nueva burbuja, que provocará una crisis que pagaremos los de siempre’. El ingeniero Francisco Ramos es Portavoz de Ecologistas en Acción para Asturias y también coautor del libro ‘Agrietando el futuro. La amenaza de la fractura hidráulica en la era del cambio climático’, en el que se desglosan diferentes razones en contra del uso de esta técnica.

El uso abusivo del agua que se hace de utilización necesaria en muchas regiones, como en las zonas desérticas de nuestras mesetas neuquinas y del golfo San Jorge, pone el riesgo la explotación del fracking en muchos países del mundo. Es conocido que el petróleo convencional está en explotación en 53 país, pero el mal llamado no convencional aparecería, según los organismos estadounidenses, en alrededor de 100 países, pero donde no hay agua no se puede explotar (aunque ahora se intenta reemplazarla por el gas propano).

Alemania está programando la explotación en las zonas donde haya abundancia de agua[5]: «Si hasta ahora Francia y Alemania prohíben la prospección para la extracción de gas de esquisto, el acuerdo debe cambiar pronto por las aguas del Rin, desde que el Ministerio de medio ambiente alemán se propone presentar un proyecto de Ley el Bundestag sobre fracturamiento hidráulico». Alemania, «igual que Francia es reacio a utilizar el fracturamiento hidráulico. DR

 

 

En Francia, el fracturamiento hidráulico ha sido prohibido en el 2011 pero técnicas de extracción alternativas están sometidas a estudio».

 

Por la utilización de productos que se agregan en la recuperación de los yacimientos convencionales, en la explotación secundaria o primaria, pocos analistas hacen el cotejo del fracking con estas operaciones tradicionales.

El doctor en geología Carlos Seara[6] realiza esta comparación que resulta por demás didáctica: «Nuestras cuencas sedimentarias han entregado, durante mucho tiempo, combustibles fósiles con presión de surgencia regulada, sin embargo, de a poco fue necesario incrementar la extracción… introduciéndose… la recuperación secundaria y luego, cuando ésta no dio abasto, la terciaria pues cada pozo, en promedio, produce entre 5 y 10 barriles diarios. Con la intención de aumentar la producción se inyecta agua o gas, a presión, que posteriormente se recuperan en un 50% aproximadamente, junto al petróleo que arrancan de la roca.

En la recuperación terciaria, también llamada mejorada, se incorporan al agua o vapor productos químicos miscibles del tipo polímeros y surfactantes. La utilización de estos métodos, en especial en la cuenca neuquina, ha inducido a pensar en la posibilidad de utilizar el fracking por algunas similitudes en los procedimientos de ambos.

El informe de la Provincia del Neuquén citado en nota ( ) «El shale gas en la Provincia del Neuquén» se afirma conclusivamente que «En las tareas de explotación resulta de  fundamental importancia el cuidado del medio. Se requiere un elevado número de perforaciones realizadas desde locaciones mucho más amplias que en el caso de los convencionales desde que las instalaciones de superficie deben permitir la ubicación de los sistemas de fracturación hidráulica. Los pozos, iniciados como verticales y de buen diámetro, se continúan como perforaciones multidireccionales, orientaqdos y hasta horizontales. Se requiere abundante disponibilidad de agua en las cercanías o bien diseñar una buena estructura de su transporte a la locación. Es indispensable prestar suma atención a la disposición final del agua de retorno que, frecuentemente, es altamente contaminante…» 

Hasta aquí el informe mencionado, con resaltados en negrita hechos por los autores de este trabajo. Debe también resaltarse que es falto que en Neuquén sobra el agua para formación y que es abundante a pesar de la existencia de los ríos Neuquén y Limay. Que el transporte del agua a los pozos debe ser costo de las empresas y no servicios gratuitos de la Provincia como se dispone a hacerlo en el programa de acueducto azul, o río artificial de acueductos. También es conocido que hay pocos controles acerca del destino del agua de perforación, como sucede en la explotación convencional, en especial la de tercera categoría, como se comprueba en la Provincia de Salta.

Y lo más alarmante para los apurados frackineros dispuestos a adelantar los beneficios del subsidio es que no hay palabras definitivas sobre la conveniencia de adoptar esta técnica es que faltas muchas perforaciones y análisis sobre las mismas.

Por otro lado, debe recordarse que en los Estados Unidos está prohibido reutilizar los pozos convencionales verticales para explorar por fracking. Es un «delito petrolero» que recibe cuantiosa multa. En Neuquén se afirmó que se dictaría una ley en este sentido, pero hasta ahora no se ha hecho nada: si se aumentan las estadísticas, (falsas), contabilizando pozos que fueran de extracción convencional como inversiones nuevas para explotar por fracking.

 

  1. La cúpula del Pilar: mantener la matriz fósil mundial

 

El grave problema del fracking mostradas sus cinco problemas es la creación de un modelo prolongado de combustibles fósiles. Como se conoce, la presencia del gas y crudo no convencionales, especialmente el fracking, es mucho más «democrático» porque aparece en el doble de los países que explotan el gas natural y el petróleo crudo en los yacimientos convencionales. Alrededor de 100 países contarían con hidrocarburos shales y en esquistos, pero apenas 53 de los cerca de 200 países en que se divide políticamente el mundo realizan la explotación convencional[7].

Las estrechas visiones de la denuncia de los daños ambientales locales del fracking no ven la destrucción y los efectos generales que produce la prórroga del modelo de los combustibles fósiles. En efecto, están ganando la lucha global: acaso, ¿alguien se preocupa por mantener presente las teorías del peak oil, que no advertía desde los años ochenta del siglo pasado el acabamiento de los recursos petrogasíferos estaban por ocurrir en cada momento? El fracking solo ha ganado a la teoría del peak oil de los recursos de extracción convencional, pero no ha podido demostrar que se ha descubierto una riqueza de hidrocarburos tan excepcional que haga desaparecer para casi siempre al peak oil, que reaparecerá luego de la extensión de 30 ó 40 que logre obtener. Claro, esto sin tomar en cuenta los costos comparados ni los beneficios de ambas técnicas de explotación.

[1] Dolores Ayerra, «YPF dejó de computar Vaca Muerta y sus reservas de hidrocarburos cayeron 10 por ciento», El Cronista, Buenos Aires, 3 de julio de 2013.

[2] Neuquén, Dirección Provincial de Hidrocarburos y Energía/Phoenix Oil & Gas S.A., «El shale gas en la Provincia del Neuquén», Neuquén, mayo de 2011, pág. 9.

[3] «La Fractura Hidráulica: riesgos y beneficios», Mirada al Sur, Buenos Aires, 1 de julio de 2013

[4] «Un estudio relaciona fracking y terremotos», Geology, 31 de marzo de 2013, reproducido por El País, Madrid, 2 de julio de 2013.

[5] Les Echos, París, 26 de abril de 2013

[6] Carlos Seara, «Vinculaciones entre el fracking y la recuperación secundaria. Vaca Muerta contaminada para los Pueblos», 3 de julio 2013 (internet)

[7] Los datos de la existencia de recursos del fracking los da exclusivamente el Department of Energy (DOE), o sea el ministerio de energía de los Estados Unidos. Sin duda son exageradas las informaciones tendientes a que las petroleras, especialmente las angloamericanas, se decidan a mantener el elevado desarrollo del fracking en los Estados Unidos y en sus zonas de influencia, con el objeto de extender el período del modelo petrolero mundial.

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